SDI Group: Aprendiendo de las cagadas
Mi aventura con SDI Group y la lección que me está dando.
Hola a todos aquí MikeCAGR, hoy os traigo una historia personal, no exenta de humor, sobre una metida de pata invirtiendo que me está costando un buen pellizco. Se trata de mi experiencia con SDI Group, una aventura que me está enseñando una valiosa lección: los errores son la mejor píldora de experiencia.
¿Cómo llegué a SDI Group?
Las redes sociales son un pozo sin fondo de información y yo un habido consumidor que quisiera ayudar a sintetizar lo que se puede aprender de una manera rápida, de ahí este artículo.
En una de mis incursiones digitales me topé con SDI Group. Su propuesta parecía irresistible: una empresa en pleno crecimiento, con un futuro prometedor y un potencial de ganancias que me hizo salivar.
Pero… ¿de donde saqué yo ese nombre? ¿Por qué esa empresa? ¿por qué me creía más listo que el resto? ¿Por qué no ajuste mi cartera a lo que es una SmallCap? ¿Por qué no me informé de lo que hacía? FACIL todo tiene un “por qué”.
Yo, soy alumno del curso de” INVERTIR DESDE CERO” de Fernando Sánchez, curso 100% recomendable, muy asequible y entendible, para mí fué un antes y un después en mi entendimiento y análisis pues te da la capacidad de volar por tu cuenta en este complejo mundo.
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Tras acabar ese curso las píldoras de conocimiento de Fernando y Adri (su socio) se amplían y accedes al “club de inversión” ahí por lo general se presentan empresas analizadas desde un punto de vista cuantitativo y lo más importante del punto de vista cualitativo.
Estas, no son siempre oportunidades de inversión, para mí el valor de ese club, es la capacidad de los dos de analizar esas empresas, para luego tu poder elegir usar ese conocimiento y análisis en tus investigaciones, lo que viene a ser valerte de la experiencia de ambos dos.
Realmente aportan MUCHO VALOR.
Motivación desmedida CODICIA y FOMO: la madre de todas las cagadas.
Acababa de terminar un curso de inversión, y mi mente estaba rebosante de conocimientos teóricos. Me sentía como un ninja financiero, listo para conquistar el mercado. La confianza me nubló el juicio y olvidé un principio básico: nunca invertir en algo que no conoces más de lo que debes.
Y en ese momento estaba debatiendo con mi mente si era el único que no iba dar el pelotazo con SDI, pero para que diera el paso de cagarla bien se dieron varios detonantes más y ninguno racional.
Pasaron varios días y vi a varios y muy buenos inversores de la comunidad Fintwit hablar de esta magnífica empresa y digo que son buenos porque me han enseñado mucho cada vez que veo videos suyos, y porque sé que el error de SDI es mío y de nadie más.
“Locos de Wall Street” son una muy buena comunidad que están aportando mucho valor a la comunidad y se de buena mano que varios alumnos suyos les esta yendo muy bien, uno de ellos es Adriá Rivero y uno de los máximos exponentes de LWS Edgar Fernández, los cuales vi comentar y hablar de SDI.
Sus explicaciones eran muy acertadas y conocen la empresa al dedillo y aportaron valor para todo el mundo, pero fui yo el que lejos de analizar la empresa y como adaptarla a mi cartera tomé una decisión.
SDI Group: un espejismo y un nubarrón en mi toma de decisiones.
Me dejé llevar por la euforia, olvidé lo que ya había aprendido en el mercado cripto por lo que había vivido en mis carnes con una mentaría de otro influencer y su lista de empresas “TOP” y caí en el mismo error de cálculo y me dije una frase que siempre falla “ESTA VEZ ES DIFERENTE”.
“El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”.
Mi decisión estaba tomada, guiándome de un nulo análisis fundamental y cualitativo de SDI me creía más listo que el resto y vi una “oportunidad” de oro en una empresa que para mí era la nueva Microsoft… ¡pues toma chaval!
-Responsabilízate de tus errores-.
El duro golpe de realidad:
Al cabo de un tiempo, la cruda realidad me golpeó en la cara. SDI Group no era el oasis de inversión que prometía ser. Mi posición, sobredimensionada y mal gestionada, se desplomó, llevándose consigo un 75% de mi inversión. No solo eso, sino que SDI representaba por aquel entonces el 10% de mi cartera UNA LOCURA para un SmallCap que no comprendía.
Lección aprendida:
Aunque doloroso, este error me ha enseñado una valiosa lección: las inversiones no son un juego. Es fundamental realizar un análisis exhaustivo, gestionar los riesgos de forma adecuada y nunca invertir más de lo que puedes permitirte perder.
También me deja buen sabor de boca podcast como el de Luis Miguel Ortiz de “Invirtiendo de forma racional” que esta semana hablaba con Carlos Val-Carreres. Carlos menciona con frecuencia sus errores, no sus aciertos y la experiencia que estos le han dado para seguir aprendiendo y creo que definitivamente es el camino correcto, aun que hay que verlo a base de tortazos.
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Mis errores:
-Caer en el FOMO.
-No analizar la empresa.
-Guiarme por intuiciones y palabras de terceros.
-No comprender los riesgos de sobredimensionar una posición.
-No aplicar mi propia experiencia por delante del resto.
-Invertir en lo que desconozco.
Conclusión:
Los errores son parte del proceso de aprendizaje, y en el mundo de las inversiones, son especialmente costosos. Pero no hay que desanimarse, cada error nos acerca a la meta de convertirnos en inversores más hábiles y responsables.
Pero ¿lo mejor? aprender también de los errores de los demás, pues:
“Los errores bien sintetizados, con el tiempo se les llama experiencia”
Consejo final:
La comunidad inversora ayuda mucho pero, toma decisiones informadas que se adapten a ti. ¡Tus finanzas te lo agradecerán!
Y recuerda: ¡Invertir con cabeza, humildad y filosofía es la mejor receta para el éxito!